Este FanFic fue escrito por Elana Boss.
El legado de las hadas de Feyrist, dejó escrito en sus libros mágicos el siguiente mensaje: “Esa hada única de todos los tiempos, que vive creyendo que nunca podrá volar, encontrará el punto mágico que la hará elevarse hasta por las nubes”-M.A
Aylie cansada de viajar ciudad por ciudad, intentando descifrar aquel misterioso mensaje, llegó a un lugar que no conocía, incluso creyó que se formó mágicamente para ella, pues aunque conocía tan bien “Tiquanda” estaba segura nunca antes haber apreciado semejante cascada.
Desilusionada, pensando que el mensaje leído no estaba escrito para ella, y a punto de darse por vencida, decidió entrar al agua, echarse un refrescante chapuzón y así despejar su mente para que sus ideas siguieran fluyendo. Cerró los ojos y empezó a flotar por esas aguas cristalinas, pudo sentir como se movía a la par del agua, incluso logró distinguir el sonido de algunos animales que se encontraban en los alrededores, estaba segura que algunos flamingos posaban en sus elegantes patas mientras se comunicaban entre ellos, y algunas coloridas mariposas volaban entre los árboles, pero hubo un sonido que no le pareció tan familiar, escuchó que susurraban entre risas:
–Aylie, estamos tan cerca.-
Aylie reaccionó de inmediato, intentó buscar con su mirada quién era la persona que estaba llamándola, pero no había nadie, su intuición la llevó por la orilla de la cascada y se dio cuenta que debía atravesarla, aunque no estaba segura de hacerlo, un latido en su corazón le dio la valentía para intentarlo, su sorpresa fue enorme.
Llegó a un lugar que parecía mágico, escondido de cualquier habitante de la ciudad, pero lo más impresionante fue lo que sus ojos jamás creyeron ver, un lindo unicornio que irradiaba magia por todos lados, Aylie había escuchado mitos sobre estas creaturas pero nunca había visto una por sus propios ojos.
Para Aylie, el tiempo se detuvo, en ese primer instante, pudo admirar todas las características de semejante ser, su melena era perfecta, con los mejores colores que pueden combinar, acomodada de la manera más coqueta que pudiera existir, y una mirada tan tierna, que al verla solo pudo dar un suspiro y sentir cómo todo se volvía paz, en este momento no supo que más hacer.
-¡Dios mío!, eres tú Aylie, ¡he leído tanto sobre ti!, Soy Luna- Con una sonrisa hermosa, la invitó a sentarse, se quedaron charlando por horas, era como si el tiempo se detuviera cuando las dos platicaban, parecía que se conocían de toda la vida, hablaban de todos los lugares que querían visitar juntas y de las nuevas aventuras que querían experimentar.
Para Luna estaba muy claro, el destino de cada persona, está escrito por cada uno y por las elecciones que toman en su vida, y ellas estaban destinadas a conocerse, a formar una amistad nunca antes vista, tan mágica que no se podía explicar.
Esa noche de luna llena, que eran los días favoritos de Luna, visitaron a Zoltán, aquel hombre quedó maravillado, pudo darse cuenta de la bonita amistad que existía entre las dos, y recordó la leyenda de unos de los libros encontrados, aquella leyenda que contaban en la gran academia, hacía alusión al día que un hada de buen corazón coincidiera con un unicornio enfocado y decidido, podrían activar el hechizo de mágica amistad. Claro esa leyenda tenía mucha relación con el legado de las hadas. Se quedaron toda la noche en la biblioteca buscando el libro con toda la información, apenas empezaba amanecer cuando lo encontraron.
Este hechizo se activaba únicamente si la amistad era auténtica y verdadera; las dos estaban emocionadas de comprobar si podrían ser capaces de activarlo, pues nunca antes nadie había logrado tenerlo, así que no sabían exactamente qué magia les daría; siguieron las indicaciones de Zoltán y visitaron el lugar exacto en Feyrist, al momento de llegar al punto mágico, un gran destello de luces salieron de ellas, se miraron a los ojos, sabían que lo habían conseguido.
Aylie, se sentó sobre Luna, y empezaron a volar, Luna la llevó por los cielos, viajaron entre nubes, se les notaba la felicidad en sus rostros, sabían que por sí solas era algo que no hubieran logrado, cuenta la historia que Luna dejó de vivir en las cascadas que tanto disfrutaba para ir a vivir en las nubes, y cada noche de luna llena baja a visitar a Aylie para llevarla entre las nubes.
-¡Nunca habrá otra hada, después de ti Aylie! -. Es una frase que Luna ama decirle a su nueva amiga.
En los pasillos de Feyrist, se escuchan rumores que Luna y Aylie forman una nueva ciudad entre las nubes, donde todo es mágico y mítico, sin embargo nada es comprobado aún, esperemos qué sorpresas tienen para nosotros.