Has logrado acceder a una habitación que se encontraba detrás de una pared falsa en Dark Cathedral. Aquí encuentras retratos de figuras históricas como Amaro de Quester, Alistair Cropwell y Netlios. Esta habitación parece ser una morada secreta de algún aventurero que no ha sido tocada en años. Además consigues una repisa repleta de libros, los cuales parecen estar organizados por fecha; decides tomar el primer conjunto de libros.
Historias de un explorador I:
Éramos una junta de 8 miembros, nuestra misión era clara: investigar todo lo posible de Drefia y sus secretos.
Nos habíamos encontrado con una figura histórica sumamente importante de la zona: Omrabas el Necromancer. Lamentablemente este personaje tan importante, el cual estaba a la altura de calamidades como Goshnar, no se encontraba en su momento más admirable, sino más bien todo lo contrario, puesto que había sido traicionado por sus pares, quienes encerraron su alma en una calavera para evitar que este pueda realizar ninguna invocación ni seguir con sus planes e investigaciones.
Omrabas humildemente nos pidió ayuda, y dado que somos aventureros mercenarios, cuyo único móvil es el dinero y el conocimiento, decidimos aceptar. A cambio de ayudarlo a construir un cuerpo nuevo, nos ofreció una recompensa más allá de nuestros sueños más alocados.
-este texto parece ser solo la primera parte de la aventura-.
Historias de un explorador II:
Las misiones en las que tuvimos que participar fueron muchas y muy tediosas. En una de las más grotescas, uno de los magos de la junta tuvo que crear serpientes, las cuales serían usadas como los nuevos intestinos de Omrabas. Las serpientes medían unos tres metros de largo, lo cual las hacía perfectas para el terrible destino que les esperaba como vísceras.
Sin embargo, a pesar de estas misiones tan extravagantes, la desgracia nos esperaba a la vuelta de la esquina. Uno de nuestros integrantes, llamado Jimm, había conseguido tan solo una semana atrás un brebaje para su pipa, hecho por los hombres-lagarto de Chor en Port Hope. A pesar de nuestras advertencias y las de Hairycles, él decidió fumarlo, en el peor de los momentos…
-este texto retiene un olor intoxicante, no puedes evitar taparte la boca-.
Historias de un explorador III:
En la parte final de nuestro encuentro con Omrabas, debíamos usar un pergamino antiguo que habíamos encontrado para revivirlo. Decidimos dejarle esta misión tan banal a Jimm, esperando que lo simple de esta tarea se ajustara a su estado actual. En cambio, Jimm utilizó una receta para sopa de gallina que su madre le había enviado hacía un par de días.
No pudimos revivir a Omrabas, y él, en su ira, nos dio una recompensa mucho menor a la esperada. Nos entregó una bolsa con aguja e hilos para que cosiéramos nuestra boca y ojos.
Por suerte, pudimos utilizar este hilo necromántico para dominar una de las criaturas autóctonas llamadas «Gravediggers», los cuales preferiría no describir a detalle.
-el resto del documento pareciera hablar de expulsar a Jimm de la junta-.
Repleto de curiosidad por aventuras tan curiosas, decides seguir con los siguientes libros. Sin embargo, no puedes evitar preguntarte: ¿saldré algún día de esta lectura? Es en ese momento cuando tus ojos se ciernen sobre un libro de portada dura y negra como la caverna más peligrosa. Esta portada parece ser de alguna manera infinitamente plana y suave. Lees grabado con un resplandor morado el siguiente mensaje:
P L N S T R D R
Decides agarrar este libro, pero al tomarlo con tu mano te das cuenta que es infinitamente pesado…