Una criatura gigante, de pelaje blanco y misteriosa, se ocultaba en los bosques sombríos y montañas congeladas de la fría ciudad Svargrond, su apariencia se asimilaba a un oso gigante, pero a la vez parecía ser un hombre cubierto de pelo y esto confundía a las personas.
Pocas personas lograban ver esta criatura, ya que estas criaturas apenas veían a los cazadores huían rápidamente. Los cazadores al llegar a sus casas con sus familias y amigos, contaban cómo había sido su encuentro con esa criatura de la que todos hablaban y casi nadie había visto. Esto causaba miedo en aquellos que escuchaban la exagerada historia y cada vez más personas se enteraban de la versión de los mentirosos cazadores, que para sentirse valientes entre todos decían que habían luchado contra ellos y que eran unas bestias que comían humanos.
Estos pocos cazadores charlatanes no sabían las consecuencias que tendrían sus exageradas historias en los demás, ya que las personas ya no querían salir de sus casas a cazar para traer alimentos, ni leña para mantenerse a salvo de las bajas temperaturas, causando la muerte de una gran parte los habitantes, convirtiéndose en una crisis en el pueblo.
Los cazadores para escaparse de las consecuencias de sus actos, dijeron: «Estas bestias están matando a nuestra gente, por ello serán cazadas y sus cuerpos serán traídos al pueblo para que pierdan el miedo y así volver a la normalidad «.
Empezó la exhaustiva búsqueda de esta criatura que fue nombrada por ellos como Yeti o también, el abominable hombre de las nieves. En la cacería fueron encontrados algunas de estas criaturas y raramente ningún cazador resultó lastimado, ya que los yetis al ver a los cazadores huían de ellos como siempre. Debido a la cacería excesiva de los yetis, cada vez más rápido iban desapareciendo o al menos eso creían las personas.
Majka, era una dulce chica que provenía de uno de los pueblos de Svargrond y solía ir a las montañas y a los bosques en búsqueda de alimentos. Ella sabía que los cazadores sólo eran unos charlatanes que solo querían ser tratados como héroes en el pueblo, Majka siempre veía cuidadosamente a los Yetis a lo lejos cuando salía de pesca y ella notaba que no eran lo que todos decían.
Un día, Majka estaba pescando como normalmente lo hacía y escuchó un ruido bastante particular que llamó su atención, decidió acercarse lo suficiente y observó que el ruido lo hacía un bebé yeti que se encontraba envuelto de paja totalmente hambriento, así que lo alimentó temerosamente con un poco de lo que había pescado , luego de alimentarlo decidió llevarlo a un lugar más acogedor para dejarlo fuera de peligro de algún depredador o incluso de los cazadores y así no alejarlo de su madre.
Al dejarlo a salvo volvió a casa y al llegar se percató que en el pueblo los cazadores tenían en exhibición el cadáver de un yeti y que ahora también irían en búsqueda de su cría. Majka al ver y oír esta situación se preocupó por aquella pequeña e indefensa criatura que había quedado huérfano por culpa de los crueles cazadores, así que se propuso a cuidar y visitar cada día al bebé yeti para alimentarlo y cuidarlo de los cazadores.
Majka cada día iba a la cueva en la que había dejado al pequeño yeti para asegurarse que permanecía con vida, pero luego de unos días de cuidar secretamente al pequeño, Majka fue descubierta en el camino a la cueva y esto alertó a los demás habitantes de Svargrond y acusaban a Majka de proteger a una criatura violenta por lo que cada día era aún más difícil para Majka, ya que era muy difícil mantener a salvo al bebé yeti y mantenerse segura a si misma luego de ser señalada por todos y en consecuencia de todo lo anterior una noche Majka decidió escapar.
Majka huyó a la solitaria isla Folda, para mantener a salvo al yeti y a ella misma de ser acusada de atentar contra la seguridad del pueblo por los grupos radicales cazadores. Majka no se quedaría para siempre en la isla, sólo esperaría a que el yeti llegara a la madurez y que pueda cuidar de sí mismo.
Ese momento no tardaría en llegar, ya que el yeti se convirtió porque el pequeño yeti, se convirtió en uno muy gigante y capaz de conseguir su propio alimento. Makja al darse cuenta de esto, se marchó tristemente para no poner en riesgo al yeti de ser encontrada por los cazadores.
El plan de Majka de dejar a salvo al yeti no resultó del todo bien, ya que el pasar de los años la civilización se fue expandiendo hasta llegar a Folda y estos nuevos pueblerinos intentan una y otra vez cazar al temible pero indefenso yeti.
Se desconoce el paradero de Majka, ya que al abandonar Folda nunca más supieron de ella.
2 comentarios
Genial historia. Espero que el Yeti se mantenga fuera del alcance de los cazadores en Folda
Genial historia. Espero que el Yeti se mantenga fuera del alcance de los cazadores en Folda