Este libro se siente infinitamente pesado, sin embargo no requiere esfuerzo de tu mano para sostenerlo. Sientes que si tuvieses que describir las propiedades de este libro, no pudieses hacerlo sin contradecirte. Al analizarlo te das cuenta que las letras en la portada brillan con un patrón de luz violeta que parecieran venir de un lugar ajeno al libro.
Decides abrir el libro, y tras notar que faltan múltiples páginas decides comenzar a leer:
Bitácora de Galthen, caballero de la orden de los Falcons.
Día 890 desde el desastre.
No he podido avanzar en la lectura del Grimoire Impulviatus, al parecer el preceptor Lazare tenía razón al advertirme que a partir de cierto punto era imposible determinar el destino al cual sería teletransportado de utilizar los rituales expuestos en el libro. He decidido nombrar a este libro el Spatial Warp Almanac debido a que encaja más con la función del mismo.
Por suerte, el amuleto de protección que me ha entregado Sinclair es capaz de evitar que la plaga gris me infecte. Al parecer este almanaque ha sido infectado con la corrupción del Emperador Dragón Zao, el cuál a través de un proceso de ascensión falso, digno de nigromantes extremadamente poderosos como Goshnar u Omrabas, ha sido capaz de alcanzar la vida eterna en forma de un no muerto que consume toda la vida a su alrededor. Esto, trae como consecuencia que las personas que utilicen más de diez rituales del libro, se vean afectados por un proceso de zombieficación, en el cual la piel se derrite como si fuese mantequilla en pleno sol de Kilmaresh.
La última vez que realicé un ritual del Spatial Warp Almanach terminé siendo teletransportado a una prisión donde encarcelaban a pesadillas, y entre ellas estaba una que haría huir despavoridos a los caballeros más valientes de las órdenes de nuestro rey Xenom. Al hablar con un elfo muy confundido en una montaña, no muy lejos de la prisión, me comentó que el nombre de tal criatura demoníaca era Gaz’Haragoth, y que era capaz de darle batalla hasta a los demonios más fuertes del inframundo. Al comentarle de mis viajes y explicarle lo sucedido, Eruaran, el elfo de la casta Teshial que me dió tal información, procedió a darme un anillo. Me dijo que este anillo casi le cuesta la vida de conseguir, y que debería descubrir por cuenta propia los secretos que esté guardaba. Siempre se refería a este anillo como “El anillo qué terminará todo”, aunque la inscripción en la banda de este decía “Ring of Ending”. He de decir que colocarme este anillo fue probablemente una de las sensaciones más extrañas que he tenido en mi vida… Al sostener este anillo en mi mano no podía sentirlo, sólo verlo ahí, como si no tuviera peso alguno. Por otro lado, al colocarlo comenzó a apretar mi dedo tan fuerte que sentía que jamás podría quitármelo… Sin embargo soy capaz de quitármelo y ponérmelo sin esfuerzo alguno.
Tras analizar el anillo con el genio Telas y el gran mago Spectulus, llegamos a la conclusión que hay un 5% de probabilidades que el anillo sirva para protegernos contra los efectos adversos del almanaque. Para proseguir, debemos hacerlo con cautela. He decidido esperar a que los eruditos de Bounac progresen con el código antes de atreverme a realizar el ritual de teletransportación.
Día 905…
Continuará…
¿Serás capaz de ayudar a Galthen a descifrar el código? Comenta cuál es la solución al acertijo y serás parte del siguiente capítulo de este Fanfic.