Jack, era el nombre de un hechicero, que vivía a las afueras de Port Hope.
Jack, aparentaba ser un simple campesino que cultivaba calabazas, pero en su cabaña practicaba su magia y pociones, también era amante del Halloween.
Los demás campesinos siempre dudaban de las intenciones del misterioso hombre, pero nunca fue tomado en cuenta. En todos los pueblos Halloween era conmemorado encendiendo velas en calaveras,
Pero Jack tenía su propia tradición que en lugar de velas, él usaba sus calabazas para conmemorar estas fechas y aprovechaba esto para realizar todo tipos de rituales. Su tradición siempre fue juzgada y tomada a mal, además ¿Quién no sospecharía de alguien mal que vive solo en el bosque? -Decían los demás campesinos-.
Jack creó una obsesión con las calabazas por alguna razón y cada año cultivaba más y más, además de las calabazas sus pociones era su otra obsesión y estaba día y noche en sus asuntos.
-Es Halloween de nuevo, años después-
Durante todos los años anteriores, Jack nunca quiso tener una tradición propia, él sólo quería que una de sus calabazas creciera de forma gigantesca y tuviera vida propia y lo había logrado, había creado a la calabaza más gigante en todo Tibia, su cáscara se volvió tan fuerte que era casi imposible atravesarla con algún objeto, su tallo se volvió igual de fuerte y además esta calabaza parecía un enorme cráneo por su espeluznante sonrisa y sus ojos que parecían la misma puerta al infierno.
Jack no podía sólo quedarse con su mismo atuendo, así que creó linternas hechas con calabazas y fuego, que parecían una réplica de su mutante calabaza.
Pero, no todo marcharía bien para Jack esa noche en Halloween. Su calabaza al tener vida propia y al ser creada con pociones y magia no tan buena, la mutante calabaza perdió el control y se dirigió al pueblo a cazar humanos para su satisfacción.
Jack, había sido un mago incapaz de hacerle daño a los campesinos, pero su obsesión por darle un tamaño irreal y darle vida propia a una calabaza lo llevó a la locura, por ello cambió su magia a magia oscura y esto se veía reflejado en la calabaza mutante.
Él perdió el control de su calabaza mutante y fue devorado por ella misma y lo único que quedó de Jack fueron las linternas hechas de calabazas que había creado para su nuevo atuendo. Los campesinos sintieron mucha pena por Jack, ya que él nunca demostró ser una amenaza para el pueblo y por ello se creó la tradición de poner linternas hechas con calabazas en sus hogares y además dándoles el nombre de Jack -o’- lantern para conmemorar a Jack durante las fechas de Halloween.
Cada noche del 31 de octubre, la calabaza mutante aparece para comenzar su caceria y aterrorizar al pueblo, pero muchos dicen que se volvió muchísimo más débil ya que dicen que ella al devorar a Jack perdió parte de su poder.
